El seminario del 23 de noviembre consiste en dibujar al ritmo de la música principalmente.
He descubierto que con música (segun que tipo de música) una persona está mucho más concentrada para realizar una tarea determinada. En el caso de dibujar es muy relajante y ayuda a pensar mejor las ideas o hacer que te venga eso llamado inspiración.
Ayer para empezar tuvimos que situarnos en nuestra habitación e ir girando y fijándonos en mentalmente en todos los detallas que tenemos, al igual que la ropa que tenemos tirada por el suelo.
Seguido esto tuvimos que dibujar a base de manchas, como si fuéramos miopes.
Luego jugaríamos a principes y princesas, con el ritmo de la música el profesor nos contó una historia de una dama que iba a un mercadillo (no usual en princesas) y se fijó en algo muy bello que ella en su palacio no tenía. Todos teníamos que pensar en algo y dibujarlo.
Acompañados de la música adecuado para ello.
La respuesta acertada era una flor, que solo consiguieron adivinar dos personas.
Era una flor muy especial que viajaba en un barco por el océano y cuando alguien la tocara se le caerían las hojas y moriría, por eso iba en una urna metida.
El mar estaba tranquilo pero había momentos en que se agitaba, con esta idea de mar, empezamos de nuevo a dibujar.
La clase me resultó muy interesante ya que a través de la música, la fantasía y nuestra mente nos pusimos a dibujar los que nos transmitían unos sonidos.
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